1. Patatas revolconas
Patatas
Pimentón matancero
Torreznos
Laurel
Ajo
Sal
Se ponen a cocer las patatas en trozos grandes con sal, ajo y laurel. Se fríen los torreznos y en su misma grasa, a fuego muy bajo, para que no se queme, se incorpora el pimentón, se remueve y se añade un ajo machado en el mortero con un poco de agua del caldo de las patatas. Bien escurridas las patatas, una vez cocidas, se mezclan con el refrito machacando las patatas con una cuchara de palo, formando una pasta.
Se suelen acompañar con torreznos típicos de cuatro caras.
Antes tambien las acompañabamos con cebolla, que estan bien buenas.
2. Roscón
1 docena de huevos
30 grs. De harina por huevo
30 grs. De azúcar por huevo
Ralladura de 1 limón
1 cucharada pequeña de levadura
Se baten las claras a punto de nieve. Se añade al azúcar y se continúa batiendo. Se va agregando las yemas, sin dejar de batir y posteriormente se va echando la harina poco a poco, y se mezcla todo bien.
La ralladura de limón y la levadura se pueden añadir opcionalmente en la mezcla.
Se unta un molde, de los de roscón, con aceite o mantequilla y se mete al horno de 35 a 40 minutos a 190º, habiendo calentado el horno previamente.
Se adorna, recién sacado del horno, con harina tamizada mezclada con azúcar o con azúcar glass.
3. Sopas Canas
Se ponía la leche a cocer en un puchero de barro sobre la lumbre.
Mientras en una sartén se añadía un poquito de aceite con un ajo machado, una chispa de pimentón, con el fuego muy bajo para que no se quemara.
Se añadía la leche a la mezcla.
En una cazuela se cortaban rajas de pan y se les echaba por encima el preparado.
4. Sopa Cachuela
100 grs. de hígado de cerdo
1 litro de agua
Torreznos de ántima
Ajo
Pimentón
Sal y comino
Se hacía uno de los días de la matanza, con el hígado del cerdo.
Se fríen unos torreznos de ántima y se reservan.
Se ponen unos trocitos de hígado a asar en el carbón de la lumbre, cuando están, se raspan, se machacan en un mortero y se ponen a cocer con un vaso de agua.
En la sartén con la grasilla de los torreznos se refríe ajo machado con pimentón y se añade el resto del agua, hasta completar un litro, cominos y sal al gusto, dejándolo que cueza.
Opcionalmente se le puede añadir trocitos de pimiento verde, tomate o 1 huevo crudo revuelto con la cuchara.
En una cazuela de barro se echan rebanadas finas de pan y por encima el caldo, una vez caladas se echaba por encima el hígado cocido a parte.
La costumbre era comerlas en la misma cazuela.
5. Ensalada de Pamplina
La pamplina, se recoge en el nacimiento de las fuentes en primavera, antes de que se espigue y eche la flor, con unas tijeras, intentando no perjudicar la raiz y no cortar otras hierbas distintas, para facilitar luego limpiarla.
Los ingredientes habituales son: Pamplina, ajo machado, aceite de oliva, vinagre y sal.
A los que pueden añadirse otros al gusto del comensal, como aceitunas, tomate, etc.
6.Puches
6 picatostes
1 litro de leche
4 cucharadas de harina
6-8 cucharadas de azúcar
Era costumbre hacerlas por la noche, a modo de extraordinario. El tamaño de la sartén y las cantidades empleadas dependían de la cantidad de familia que se juntaba
Generalmente solían hacerse con leche, aunque había también quien las hacía solo con agua.
Se ponían los picatostes de pan, como de 2 cm. a freir, reservandolos a parte.
Se echaba la harina en un cazo y un poco de agua, para irla disolviendo, a modo de pasta, sin que se hicieran grumos.
Mientras, en la sartén se ponía la leche a hervir, y cuando estaba lo suficientemente caliente se empezaba a incorporar la mezcla despacio, moviendo de continuo con una cuchara de palo, hasta que quedara cocida. A un tiempo, se iba incorporando el azúcar generosamente, para que quedaran bien